No me acordaba mucho de la primera semana, solo sabía que había llorado
mucho... recordé muchas cosas, cosas que quería recordar pero me dolían.
Me culpé por no haber ido a casa antes, por haber creído lo que me
dijeron... quizás si hubiera ido antes, quizás Kate estuviera viva, y
quizás mamá y papá no estuvieran ahora en los laboratorios de
Apocalipsis, deseé que estuvieran muertos, y no sufriendo en algún lugar
donde experimentaran con ellos...
Solo me acuerdo que pasaban las horas, no fui a clases, no fui a
entrenar... solo recuerdo a Jaled, viniendo a mi cuarto a verme, a Rose,
tratando de animarme, a los chicos... no recuerdo quién más vino, Ryan,
Jonah, Cess... creo que los traté mal, quería estar sola... solo Rose y
Jaled podían calmarme en esos momentos...
La segunda semana fue la que me descontrolé, entrené como nunca, en los
escenarios más difíciles, no sé cuántas veces la simulación terminó
porque me había muerto. Hasta que Jaled se dio cuenta y me empezó a
seguir, en esos momentos empecé a pensar un poco más, pero aún así... lo
único que quería era destruir cosas... no me importaba si había gente,
no me importaba si se morían, solo quería destruir...
Hacía algunos días que Jaled se había dado cuenta de que me iba a
entrenar sola, hacía lo posible para estar, incluso se saltaba clases y a
veces se metía en el medio de la simulación y me decía que no entrara
sola....
Escenario: Segunda Guerra Mundial, diseñado especialmente para Magneto
Objetivo: Destruir al enemigo
Nivel de daño: No letal
Dificultad: Muy Alta
Tiempo: Indeterminado
Iniciando entrenamiento…
-Este fue el escenario donde me lastimé, pero ahora lo arreglé para que no lastime de verdad, no es lindo.
-Por el nombre y lo poco que recuerdo de las clases de historia, más lo que sé del capi, ya me imagino que no...
Entré rápido para no darle tiempo a que me dijera que no lo hiciera, él me siguió.
El
domo comenzó a configurar el escenario, había mucha gente muerta en el
suelo, recordaba claramente el color de la sangre, la primera vez que
había estado ahí tuve mucho miedo, ahora ya no. Los misiles caían en el
medio de la ciudad destruida y mataban más civiles y soldados, algunos
edificios no podía entender como aún permanecían en pie después de las
explosiones.
Un avión descargó un misil cerca de nosotros y lo frené en el aire y se lo envié de regreso. El avión estalló en mil pedazos.
Cuando
me vieron usar mis poderes, tal como había pasado la primera vez, me
empezaron a perseguir, pero ya no huía, agarré el mismo avión y se los
estrellé encima.
Frené las pocas balas de los que aún quedaban con vida y me concentré en los tanques que se acercaban por la calle.
Jaled me cubría la espalda, y en un momento escuché que me gritó:
-¡¡Cuidado, civiles!!
En
ese momento reaccioné. Sentí que algunas balas me habían dado pero
logré levantar un pedazo de metal de entre los escombros para formar un
escudo que protegiera a los civiles.
Jaled usó un rayo y bajó a los soldados que me habían disparado.
-¿Estás bien?- me preguntó
-Sí, estoy bien…
Un avión nos estaba disparando desde el cielo así que usé mi poder para hacer que dos de ellos se estrellaran.
Sentí que algo bajaba por mi mano, cuando me miré vi la sangre, algún
balazo me había dado en el hombro, o en el brazo, no estaba segura...
Miré a Jaled para asegurarme de que él estuviera bien, no parecía herido.
-Ocúltense
en algún lado- le dije a los civiles que corrieron asustados, no sabía
si por mí, o por los tanques que avanzaban por la calle.
Nos cubrí de las balas mientras escuchaba a Jaled que decía:
-Truco
nuevo...- levantó su campo y se puso a mi lado, seguido por dos bolas de
electricidad que dejaron quietos dos tanques. Seguramente los
tripulantes estuvieran muertos, no era algo que me importara, eran
enemigos.
-No te preocupes tanto por mí, trata de no salir lastimada vos- y arrojó un rayo que hizo explotar un misil en pleno aire.
-Podemos cubrirnos los dos, parece que nuestros escudos pueden estar activados juntos...- le dije.
-Tengo otra idea, la defensa no nos lleva a ninguna parte... Apuntemos alto...
Usamos
nuestro poder combinado y varios aviones cayeron, pero los tanques
siguieron avanzando por las calles. Uno de los cañonazos iba directo a
mí, iba a morir otra vez en el simulador... pero Jaled me empujó a un
costado y se puso él enfrente. El cañonazo no le dio, pero la onda
expansiva de la explosión lo hizo caer a un lado.
-¡¡Jaled!!
Cuando se paró la cara le había cambiado totalmente, estaba furioso.
-Hijo de... ¡Podrías haberla lastimado!
Usé
mi poder para agarrar al tanque y comencé a doblarlo hasta que quedó
parecido a un papel cuando lo abollan. Y además el rayo de Jaled lo
impactó.
Jaled se secó la sangre que tenía en la comisura de los labios con la manga derecha del traje.
-¿Estas
bien vos? No hay que descuidar la defensa, lo de recién lo hice adrede-
me arrastró a cubierto contra uno de los edificios que todavía
milagrosamente se sostenían en pie- Imaginate lo que sienten los demás
cuando alguien que quieren sale lastimado, esto es un entrenamiento,
pero si le damos a gente inocente...
Sé que empecé a llorar porque de repente vi mis lágrimas cayendo al
suelo, estaba mirando el piso, no quería que él me viera... No quería
que viera a esa persona que no le importaba nada de nadie...
Sentí su calor cuando me abrazó. Escuché los disparos y frené las balas antes de que le impactaran en la espalda.
-Se lo que sentís, querés romper o que te rompan...
Levantó la mano y un rayo impactó algo atrás mío, no llegué a ver qué era.
-Pero
no es la única manera... Están los demás para ayudarte. Me costó mucho
entenderlo a mí, no quiero que te pase lo mismo a vos.
-Fin de la simulación…- dije.
Las imágenes de la segunda guerra empezaron a desaparecer, Jaled no me soltó.
-¿Estás bien?- y sabía que ahora no me lo preguntaba por las heridas físicas.
-¿Estoy haciendo todo mal no?- lo abracé fuerte mientras ahora sí sentía que las lágrimas caían una atrás de otra.
-No todo, quizás el tanque estaba mejor con su forma original pero
seguro los centinelas de afuera disfruten de un buen partido de futbol
con la pelota nueva. Solo quiero que no te lastimes. Ni física, ni
mentalmente.
-Perdón... perdón Jaled, no estoy haciendo las cosas bien y lo sé...
-Te quiero demasiado para dejarte que te lastimes así. Vamos a cambiarnos y descansar un rato.
-Yo también te quiero, y no quiero que te pase nada
-Lo sé. Nos vamos a tener que turnar para cuidarnos- sonrió, me encantaba verlo sonreír...
-¿Vamos a descansar un rato?
-Dale.
Me
sentía tan cansada... no había dormido bien durante todas esas noches,
algunas ni siquiera había dormido... recién en esos momentos noté que
Jaled tenía ojeras por el cansancio, seguramente había estado yendo a
las clases, haciendo los deberes, incluso quizás ensayando, además de
haber estado entrenando tanto conmigo esos días... no había pensado en
él, no había pensado en nadie… y eso me ponía aún más triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario