miércoles, 9 de noviembre de 2011

Road Trip VIII


Estaba despierto, pensativo, observando el horizonte por la ventana del motel. A lo lejos, se veía New Orleans, preparándose para Mardi Gras. Cessily dormía en la cama del cuarto. El hotel no era malo, y está era medio como que la última noche que dormíamos juntos con regularidad en el viaje. No es que nos ibamos a separar ni nada de eso. Simplemente que Bella ya no le causaba problemas por su poder y ahora podían volver a dormir las chicas por un lado y los chicos por otro.
Miré de vuelta a mi novia. Cuando duerme, es cuando más humana de apariencia es. El mercurio de su cuerpo tomaba la forma más definida de ella. Al dormir, su mente programa la forma más certera y precisa, ya que no está concentrada en mantener su apariencia. Esto le cuesta más al estar despierta, porque el solo hecho de mirarse ya la predispone. Así que Cessily dormía tranquilamente. Su cuerpo hermoso, producto de años de ser cheerleader principal; el metal que solo tenía un tinte grisaceo apagado, no con el brillo acostumbrado en plata del mercurio; su pelo rojo sobresalía y llamaba poderosamente la atención. Era imposible no mirarla. Pero mis ojos volvieron prontamente al camino.
Como decía, estoy pensativo. Las ideas de Ryan me queman la cabeza, siento que ya no puedo hablar con él sin tener que darle explicaciones de porqué no quiero ser un superheroe. La idea de Cess me gusta más: universidad y chance de estudiar algo que pueda ayudar a los mutantes y a la gente en general. Me gusta mucho la geografía y la historia, así que podría ser una opción. O dedicarme a la genética. Lograr, como el Dr. Mc Coy que rompió barreras con su conocimiento, servir a la gente. El hecho de ser un "X-Man", por más pasta que diga Ryan que tengo para serlo, no creo que haga ninguna diferencia. Si, podemos salvar gente y muchos mutantes en peligro... pero nada cambiaría si no nos aceptan. Para eso tenemos que arriesgarnos a ir por más. Vivir en sociedad y no segregarnos, tratar de que no nos vean como algo distinto. A los negros los despreciaron y los siguen despreciando, pero ya hay muchos que han logrado hacerse con el respeto del pueblo: ya sean actores, deportistas, políticos o científicos. Ni hablar del reverendo Martin Luther King. Podremos ser distintos fisicamente, pero somos personas al igual que todos.
Ryan me dijo que iba a ser muy difícil la vida en la universidad para Cess y para mí. Lo pensé, y seguramente lo hablaré con ella, porque no quiero que la lastimen. Es tan difícil seguir un curso de acción ahora... era más fácil cuando en mi vida estaba todo solucionado. Ir a Boston con Hayley, estudiar, casarnos, hijos. Super cliché, sí, pero los dos estabamos como enamorados de la idea. Ahora estoy tratando de sostener una base. Pero siento que cada paso que doy... a veces no sé si lo elegí yo. Nunca estuve tan inseguro en mi vida.
Elegí hacer este viaje para liberarme. Creo que es como el velorio que nunca tuve, o al menos el que nunca registré. La "muerte" de Jonathan Brato y el nacimiento de Jonathan Branford. Lo hice para que no me pese la muerte de Alex. Imaginaba que los días posteriores en la Academia iban a ser machacar con lo que pasó, hasta que les recordara a todos que fuimos a Europa por idea mía. Lo hice para ser libre y sentir que estaba vivo también... tanto aceptar mi muerte puede hacer que realmente crea que estoy muerto. Lo hice para probarme que si mi vida de ahora en más depende de mí, puedo hacerlo por mi cuenta, aunque al lado de mis amigos. Y lo hice para olvidar del todo a Hayley, aún sin saber si Cessily iba a venir conmigo. Cess es distinta, y me siento muy feliz de estar con ella. Por último, supongo que lo hice también para saber que pensaba todo Estados Unidos de los mutantes también.
Hay días que no sé que hacer, y ahí es cuando más dudo. No lo digo por el itinerario del viaje. Lo digo por el futuro. Ry dice que hay que vivir el hoy, pero siento que no puedo aferrarme a esa idea. No es mi estilo. Me gusta planificar cosas. Es como cuando armaba las estrategias del equipo de football e ibamos a las regionales. No siempre ganabamos, pero al menos tratabamos de tener una idea de cómo enfrentarnos a nuestros rivales. Hay días en que armo planes de vida y como que me olvido de todo. Deliro con fantasías irreales de mundos donde somos todos aceptados por los que somos, sin prejuicios idiotas. Hay días que me siento mal por la gente que dejamos atrás y nos está esperando. Pienso en ellos, cómo están llevando su vida adelante. ¿Huiran, igual que yo? ¿O lo afrontaran dignamente? Hay días que me pregunto si realmente nuestros poderes nos dejaran trascender o seremos "un miserable mutante más". ¿Será que no quiero ser un super para poder pasar una vida como un humano más?
Quisiera tener más respuestas pero solo tengo dudas. Lo bueno y a lo que me aferro son a las certezas. Certezas de que tengo amigos que no me van a abandonar, y que son incapaces de decirme "monstruo o aberración". No creo que pueda sacarme nunca el recuerdo de Hayley diciéndolo. Tengo la certeza de tener una novia que me ama y a la que amo. Y de tener un hogar, en la academia, donde volver. Para nacer una vez más si es necesario.
-Jonah...?
-Hola, amor. Estaba mirando un rato por la ventana.
-¿Estás bien?
-Sí... en donde quiero estar, con vos y con los chicos.
Ella me sonrió -Vení a la cama, tonto...
-A tus ordenes...

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