viernes, 26 de agosto de 2011

Road Trip V

Esa noche habíamos hecho el amor. Ya veníamos buscando tiempo para darnos cariño y lo encontrabamos, aunque era medio clandestino o había que arreglar con anticipación. Después de todo, no era la idea que Rose y Ryan compartieran cuarto por nosotros.
Tras consumar el acto, nos dormimos. Pero en medio de la noche me desperté, Cess estaba teniendo pesadillas. Temblaba, pedía que no la lastimen más. Hasta que despertó, en lágrimas.
-¡Basta! ¡Basta!
-Cess, calmate, está todo bien, soy yo.
-Jonah, Jonah...
La abracé fuerte hasta que se calmó. Recordé que Rose me había dicho que ella tenía pesadillas, pero no pensé que eran tan fuertes. Sentía sus lagrimas en mi hombro.
-¿Qué pasó, Cess?
Ella me miró a los ojos, y luego desvió esa mirada.
-Jonah... hay algo que no te dije.
-¿Qué cosa?
-Antes de que llegaras al Instituto... a mí me secuestraron. Me secuestraron para sacarme mi piel.
La miré sorprendido.
-¿Quién te secuestró?
-Los purificadores. ¿Te acordas los que atacaron la mansión hace un tiempo?
-Sí, los fanáticos religiosos anti-mutantes... pero no parecían algo como una amenaza.
-El tema es así: en esos momentos los lideraba el reverendo Stryker, que tenía el poder de un super sentinela. Pasó en una noche que salimos con Laura a tomar un café. Ella tenía que hablar de lo que pasaba con Julian. Ahí nos atacaron, a mi me pegaron con un dardo eléctrico que me noqueó. Cuando me desperté, estaba apresada en una especie de tubo-tanque, desnuda.
Ahí noté que era muy doloroso para ella revivir la situación.
-Cess... si no queres.
-No, en serio, quiero contartelo.
La abracé de nuevo. Ella se quedo con su cabeza apoyada a mi pecho.
-Me lastimaron, Jonah, para sacarme la piel y ponersela a una bestia. Una bestia hecha para cazar y matar mutantes. Una bestia con piel de mercurio. Me tuvieron apresada hasta que Laura y Julian me salvaron. Todavía recuerdo el cautiverio, los laser, los choques eléctricos para que pierda la forma y me puedan cortar "pedazos de piel". Y se lo injertaron a esos monstruos.
-Ya, quedate tranquila, no va a volver a pasar.
Ella seguía llorando.
-A las bestias estas las destruimos cuando atacaron la mansión. Pero me buscaban a mí, querían seguir consumiendo el mercurio. Los chicos me salvaron. No logro sacarme de la cabeza lo que pasó.
-Cess... yo voy a estar ahí para vos, para cuando lo necesites. Como estuvieron Julian y Laura, que van a estar conmigo para cuidarte. Nadie de todos los que te queremos vamos a dejar que te pasé algo. Te lo prometo.
-Jonah...
La miré a los ojos y la besé. Nos quedamos abrazados, en silencio. Esa noche no dormí, pero ella, si bien tardó, creo que pudo dormir tranquila.

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