Por primera vez en mucho tiempo Ryan se había quedado sin palabras. La muerte de Alex era lo último que necesito para dejar de ser quien era. Ahora en el mismo lugar que yacía Alex también lo hacia el antiguo MindFreak.
Recordaba las palabras de Rose y de Chris, pero el no se sentía culpable. Había hecho todo lo que pudo y aun más. Habían rescatado a sus amigos, habían salvado de la muerte a Vincent. Pero no había sido capaz de despedirse de Alex como un amigo.
Viajaron en el avión en completo silencioso aunque el intercambia la vista entre la nada y Sarah. Ella había confiado en el, se había sentido segura de la mano de el. Y eso era algo que el nunca había sentido.
Siempre había creído que el tener poderes lo hacia especial, distinto. Que podría tener las chicas que quisiera, decir las idioteces, en fin literalmente hacer lo que quisiera. Ahora había entendido que no todo era así, había comprendido lo que eran las personas de las cuales coleccionaba recortes. Ser un héroe no es cuestión de recibir halagos y medallas. Es preocuparte por tus amigos, por los débiles, luchar junto con tus amigos, esforzarse al máximo por una causa y también perder amigos en el camino…
Ryan había aprendido esto a la fuerza de todo lo que vivió en los últimos días, quería dejar de ser el idiota rebelde para ser un X-Mens, ahora deseaba ser como aquellos que admirabas al precio del esfuerzo requerido.
Cuando llegaron al colegio y vieron lo que había sucedido y como todos sus planes habían cambiado deambulo un rato hasta que volvió a su habitación para buscar quizás lo único que le interesaba, su carpeta de recortes. Al llegar se encontró que Jonathan estaba guardando sus cosas en un bolso
-Ya sabes que vas a hacer?
-Irme, qué otra cosa nos queda? No hay escuela, no hay onda para quedarse tampoco
Ryan entra se sienta sobre su cama toma su carpeta y continua habando con quien se ha vuelto su mejor amigo
-Vas a volver a tu casa?
-No... No puedo volver a casa. La isla es chica. Y yo ya morí ahí.... Supongo que saldré a pasear por el país. Estuve toda mi vida en la isla. Toca recorrer un poco los States. Sin rumbo, sin nada que me ate... igual voy a ver que quiere hacer Cecily
-Te vas a ir con ella?
-Me gustaría... pero no sé que va a hacer ella. O irme con vos. Mucho más no tengo. Vos vas a volver con tus viejos?
-No lo se, no lo creo. Con todo lo que paso, esperaba volver y convertirme en un Xmen. Pero ahora no quedo nada, los chicos se van. La escuela cierra
-Vas a tener que dejar de ser Mindfreak y ser... Ryan
-Ya lo había pensado. Ser Mindfreak era llamar la atención, hacer gala de mis poderes, ser un idiota.
-Mira Ry... sos un gran tipo y mi mejor amigo. La vida nos dio un golpe de mierda, y ahora no nos queda otra que seguir. Que se yo. Yo en casa me morí y la razón de mi vida me dio una patada de 300 yardas... y acá estoy. Fíjate que es lo mejor para vos. Como amigo es lo único que te puedo decir
Ryan observo a su amigo como con tristeza y pena
-Lo vi. Vi lo que le hicieron a los chicos. Sentí todo el pánico de Sarah al ser sometida a esas pruebas. Vi a Alex ser desgarrado por sus nanomaquinas. Vi a Alex casi matar a Vincent. Vi a Alex casi matarme. Yo se que hice todo lo que pude hacer y aun mas. Salvamos a los chicos, salvamos a Vincent. Pero porque lo ultimo que le dije a Alex fue "Y también doblaras mi ropa"
Había dejado salir lo que había estado guardando en el viaje golpeando con bronca la almohada.
-Ya está. Nadie pudo decir que no lo intentamos. A él le habían hecho algo, pero deberían encargarse los X-Men o los Avengers. No nosotros, somos pendejos nomás.
-Hicimos más de lo que pudimos. Pero no puedo creer que lo ultimo que le dije fuera esa estupidez
-No recuerdo que le dije yo, seguro algún chiste de cómo íbamos a matarte
-Si te vas no creo que puedas planear matarme
Pese al comentario gracioso el rostro de Ryan sigue siendo triste
-No... La gracia era hacerlo con él. Y con Santo
Ryan recorre la habitación como si viajara por recuerdos
-Voy a extrañar todo, esto era mi lugar
-Vos estuviste más tiempo que yo... pero creo que ambos llamamos casa a este lugar. Ni siquiera casa... hogar.
-Yo no puedo volver a casa, no después de lo que viví. No puedo olvidarme quien soy y lo que puedo hacer por los demás.
-¿Y entonces?
-Supongo que me necesitaras para no meterte en problemas
El último comentario logro hacer sonreír a Jonathan quien también iba recuperando su antiguo humor
-¿Estas seguro? Mira que no tengo un rumbo definido... Y aparte si viene Cecily vas a quedar medio como el fisgón morbosón
-Justamente, Cecily necesitara protección de tus manos. Nada de cuchi-cuchi hasta estar casados
-Pero pedazo de...!
Seguido de un almohadonazo fue la expresión de Jonathan
-Ey. Que poca visión. Acaso no pensabas pasar por las vegas? Eso te solucionaría tus problemas. Aparte hay que ver si nadie más se suma con nosotros. No se que harán los demás
-Claramente pensaba ir a Las Vegas... pero si somos varios vamos a necesitar un coche
Entres comentarios y demás continuaron guardando las cosas listos para marcharse, pero Ryan tenía algo que hacer antes de irse.
Algunos volverían con sus familias, a otros los pasarían a buscar. Otros se irían por ahí. Eso era el plan general. Pero el tenia otro, fue a buscar a Sarah antes de que se fuera y le entrego un oso de felpa con la promesa que el volvería a visitarla y que si lo necesitara no dudara en llamarlo que el llegaría como fuera.
Luego de eso ya solo quedaba partir junto a Jonathan, e increíblemente también Cecily y Rose
Primer destino, conseguir dinero y un coche
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