lunes, 23 de enero de 2012

Entrenamiento


Día de entrenamiento de Jonah, a horas de la noche. Entré al cuarto con una visible cara de bronca. Entre que estaba molesto por el resultado del entrenamiento, el hecho de sentir que me deliraron en la práctica, en especial Psylocke que remarcaba cada dos por tres "Al fin se dio cuenta", y el hecho de que no me saliera una tratando de no tomar decisiones burdas, como empezar a talar el bosque, me habían puesto de un humor de perros. Me crucé a Ryan que hizo uno de sus comentarios habituales, solo que esta vez no lo tomé como lo tomo habitualmente.

-Interesante sparring. Digo. ¿Cuándo pensabas comenzar? Porque por lo que vi, te usaron de diana.
-¿Sabes qué? Podes ir a recolectar manzanas, payaso.

Que mal que reaccioné. Igual es cierto que Ryan no tenía mucha autoridad moral, él había sacrificado su brazo para ganar, a toda costa. El dialogo con Ryan había sido malo, decididamente malo. Todo el tema de la exigencia tomaba factura en mí. ¿Cuándo iban a entender que no podía fallar? No es que no aceptaba la derrota, solo que no podía permitirme el lujo de ella. Sé que Ryan cree hasta el hartazgo que todo pasa por la muerte de Alex. No, pasa por las potenciales tragedias que pasarían si erro el camino.
Para distenderme, volé un rato. Y luego me senté en el techo de la Mansión a mirar la noche, el horizonte. En casa me malacostumbré a hacer cosas así, cada vez que estaba deprimido me quedaba un rato contemplando los ríos, los bosques, cualquier cosa que me sacara de mi mala onda. Así que estaba sentado en el techo mirando el horizonte. De afuera, cualquiera diría que era un emo haciéndose el importante... y no hubiera estado errado.
Sentí los brazos que me abrazaban por la espalda. Un tierno beso en mi cuello.
-Hola amor.
-Hola amor... no te escuché llegar. Estas mejorando tu sigilo.
-Algo así... ¿Qué pasa? ¿Estás deprimido por el entrenamiento?
Un poco de bronca me corrió por la espina.
-Sí y no- Y me quedé callado.
-Jonah... soy tu novia, podes hablarme.
-Perdón. Sí, tengo bronca porque tardé mucho en romper la estrategia, la hacían todo el tiempo y no terminaba de escaparme de ella. Para peor, siento que todas las respuestas que pensé salieron mal.
-Amor... este es el momento para equivocarse. Vas a ver que todo va a salir bien.
-El tema es que no puede salirme mal. Si me sale mal... le puede pasar algo a alguien. Si fallo en el combate...
Ella me abrazó con más fuerza.
-Nada de eso va a pasar. Deja de preocuparte tanto. Dani y Betsy están preparándonos para estar listos para cualquier contratiempo. Es normal que nos lleve tiempo y que fallemos.
-...
-Jonah... no hagas así. No podes ser tan mal perdedor.
-...
-¡Jonah!
-Perdón. Pero no, no me gusta perder a nada. Es distinto a un juego. Si acá pierdo, alguien se muere.
-¡Deja de ser tan extremo, queres! No se va a morir nadie; basta.
-Está bien.
-Como te pones cuando queres.
-Es que... no sé si estoy listo. Siento que todos tienen tantas expectativas en mí...
-Amor... ¿Por qué a veces reaccionas como un adulto responsable y otras veces pareces un nene desprotegido?
-Ehhhhhh... yo... no sé... ¿porqué estoy perdido?
-No, porque es tu forma de ser. Queres hacerte el serio y en el fondo queres seguir siendo quién sos.
-Me mareé... ¿quién soy?
-Sos Jonathan Branford, de diecinueve años, un X-Men de apodo Titán, superfuerte, súper-resistente y superguapo. Y sos mi novio. Aunque a veces seas el tipo más indeciso del planeta. Sos una persona que quiere hacerse cargo de todo hasta que recuerda que quiere divertirse y pasar buen tiempo con la gente que quiere.
Su sonrisa me compró.
-Perdóname por ser tan estúpido. Solo que a veces... es como que le doy vuelta a un...
-...asunto demasiadas veces. Sí, lo sé. No me molesta.
Le di un beso y nos quedamos un rato más viendo la noche... al fin y al cabo, pasó de algo emo a ser una bonita escena romántica. ¡¡¡Y eso que todavía no le había dado el vestido que le prometí por la misión de Sapo!!!

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